NOVIEMBRE 2016
Edito
La alquimia hizo del árbol un símbolo central de su obra, porque este representaba la naturaleza de la intensa vida interior y del desarrollo que obedece a sus propias leyes y puede revelar lo imperecedero que yace dentro del individuo. Los alquimistas no olvidaron que el árbol no solo puede representar un lugar donde despertar a una nueva vida, sino también de sufrimiento (...). Un tesoro guardado por serpientes o dragones que moraban en las nudosas raíces del árbol aludía a la dificultad de alcanzar una meta, la extracción del sí-mismo de la confusión de los factores inconscientes. (...). En la cima está la hermosa simetría de la corona del árbol, que significa la unión de los opuestos. Pero mientras los alquimistas vieron esto como la consumación de la obra, la realidad del árbol -y de la psique- es que a esos momentos de logro suelen seguir nuevos ciclos de desecación y crecimiento.
(El libro de los símbolos, Taschen).
(El libro de los símbolos, Taschen).
Es el momento de dar un paso más, ¿estamos dispuestos? Podemos seguir dormidos, esperando ese par de semanas al año en el que nos sumergimos y aislamos del mundo para experimentar nuestro interior. Y hay grandes cambios y suceden inexplicables cosas. Pero ¿el resto del año? Vivimos de las rentas, terminamos magnificando vivencias y alimentamos la próxima escapada. Pero son muchos meses, es mucho tiempo, minutos preciosos que puedes aprovechar.
Y el campo de experimentación es distinto: al campo de batalla, tu vida diaria, la vida real.
Dar pequeños pasitos, experimentar con los ojos abiertos. Ir más allá. Claro que tiene que ser de corazón, nada impuesto, pero al mismo tiempo requiere disciplina y esfuerzo, no todo es siempre orgánico.
Me encuentro con las dudas. Me da pereza. ¿Acaso no sé que lo que encuentre será mucho mejor, una realidad más amplia, una perspectiva distinta?
Sí, pero nos frenamos ante los cambios. Nos frena el esfuerzo.
Me quedo fascinada al comprobar que aunque sé que es el cambio necesario (de actitud, de disposición, de conducta), que me va a venir ben, que es el momento de hacerlo, que no puedo seguir estancada y que es tan fácil, está aquí al alcance de mi mano... Sabiendo todo esto, lo voy posponiendo.
¿Tiene esto explicación?
Me acuerdo de aquel artículo que escribí sobre los cambios. En aquella época la perspectiva era distinta pero ya surgían ciertos planteamientos: mismo tema, distinto prisma.
Y me sorprendo retrasándolo mentalmente, ¿después de Navidades, con el Año Nuevo?
¿Por qué esperar? El experimento tiene que ser ahora que surge el planteamiento. Es un tren al que te tienes que subir.
Si pasa ahora es porque es el momento, no lo dejes escapar.
Igual también es un intento fallido. No lo sabrás si no le intentas, pero si lo haces que sea de corazón.
Ayer mantuve una conversación sobre cómo aprender un idioma, cualquier disciplina o habilidad nueva, reestructura el cerebro, los patrones de la mente, cambia tu manera de ver las cosas, te transforma.
Es el momento de la mutación.
Noviembre, ¿por qué no?
Se han dado todos los factores, todos los buenos augurios se han manifestado. Ahora sólo depende de mí que dé un paso más.
Además, la parte complicada la tengo hecha: las bases sobre las que estructurar el cambio, qué principios aceptar, en torno a qué ejes girar, estudiar descubrir, experimentar.
Y lo hago por crecimiento personal, no por los demás, siempre tan egoísta. Pero no importa, lo importante es el paso.
Igual que al artículo de los cambios, ahora lo recuerdas de otra manera, con un matiz más profundo.
Desde el exterior hacia el interior.
Y el campo de experimentación es distinto: al campo de batalla, tu vida diaria, la vida real.
Dar pequeños pasitos, experimentar con los ojos abiertos. Ir más allá. Claro que tiene que ser de corazón, nada impuesto, pero al mismo tiempo requiere disciplina y esfuerzo, no todo es siempre orgánico.
Me encuentro con las dudas. Me da pereza. ¿Acaso no sé que lo que encuentre será mucho mejor, una realidad más amplia, una perspectiva distinta?
Sí, pero nos frenamos ante los cambios. Nos frena el esfuerzo.
Me quedo fascinada al comprobar que aunque sé que es el cambio necesario (de actitud, de disposición, de conducta), que me va a venir ben, que es el momento de hacerlo, que no puedo seguir estancada y que es tan fácil, está aquí al alcance de mi mano... Sabiendo todo esto, lo voy posponiendo.
¿Tiene esto explicación?
Me acuerdo de aquel artículo que escribí sobre los cambios. En aquella época la perspectiva era distinta pero ya surgían ciertos planteamientos: mismo tema, distinto prisma.
Y me sorprendo retrasándolo mentalmente, ¿después de Navidades, con el Año Nuevo?
¿Por qué esperar? El experimento tiene que ser ahora que surge el planteamiento. Es un tren al que te tienes que subir.
Si pasa ahora es porque es el momento, no lo dejes escapar.
Igual también es un intento fallido. No lo sabrás si no le intentas, pero si lo haces que sea de corazón.
Ayer mantuve una conversación sobre cómo aprender un idioma, cualquier disciplina o habilidad nueva, reestructura el cerebro, los patrones de la mente, cambia tu manera de ver las cosas, te transforma.
Es el momento de la mutación.
Noviembre, ¿por qué no?
Se han dado todos los factores, todos los buenos augurios se han manifestado. Ahora sólo depende de mí que dé un paso más.
Además, la parte complicada la tengo hecha: las bases sobre las que estructurar el cambio, qué principios aceptar, en torno a qué ejes girar, estudiar descubrir, experimentar.
Y lo hago por crecimiento personal, no por los demás, siempre tan egoísta. Pero no importa, lo importante es el paso.
Igual que al artículo de los cambios, ahora lo recuerdas de otra manera, con un matiz más profundo.
Desde el exterior hacia el interior.
Encallar en lo sutil, estudiarme, no quedarme en la superficie, en lo fácil y obvio.
Además hay pasos, no puedes pasar al segundo sin haber trabajado y avanzado en el primero, aunque todos interactúan y se conectan entre sí.
¿Has elegido este cambio? Pues sigue adentrándote en el bosque.
Into the Woods, estar rodeada de árboles, símbolo de la conexión entre el inframundo, el mundo y el cielo.
Seguir los pasos y dejar/buscar que se produzca la alquimia, observando sus 7 principios:
1. Principio del Mentalismo
2. Principio de Correspondencia
3. Principio de Vibración
4. Principio de Polaridad.
5. Principio de Ritmo
6. Principio de Causa y Efecto
7. Principio de Generación
Más info y reflexiones sobre ellos en "Conexiones" de este mes.
Lo importante no es hacernos ideas, ni adelantamos a lo que vamos a descubrir sino comenzar sin preguntas ni dudas. Jamás adivinarás cuál es el destino porque hay miles de microcaminos que surgen de él pero por algún sitio habrá que empezar.
No puedes seguir dando vueltas a la rotonda, una y otra vez, una y otra vez. ¡No puedes! Y no vas a retomar el camino que dejaste, por el que has venido, ¡sepa Dios por dónde te llevaría ahora! Aunque seguro que no al origen, porque esa es otra de las paradojas: el camino que has recorrido hasta aquí, ha empezado a desdibujarse, no lo encontrarías, y te llevaría a espacios muy distintos. Además, no se trata de retroceder sino de avanzar. Así que toma este camino y veremos dónde desembocas, que aprendizajes trae.
Este mes encontrarás citas de Walden (Thoreau) sobre la naturaleza, sobre los cambios que debemos acometer para vivir en consonancia con una realidad nueva que percibimos, recogiendo los duros metales de nuestra vida, de nuestra conciencia y trabajarlos para que se conviertan en el deseado oro.
Nos vemos continua y sinceramente obligados a vivir, reverenciando nuestra vida y negando la posibilidad del cambio. Es el único camino, decimos; pero hay tantos caminos como radios pueden trazarse desde el centro. Todo cambio es un milagro digno de contemplarse; pero un milagro es lo que tiene lugar a cada instante.
Además hay pasos, no puedes pasar al segundo sin haber trabajado y avanzado en el primero, aunque todos interactúan y se conectan entre sí.
¿Has elegido este cambio? Pues sigue adentrándote en el bosque.
Into the Woods, estar rodeada de árboles, símbolo de la conexión entre el inframundo, el mundo y el cielo.
Seguir los pasos y dejar/buscar que se produzca la alquimia, observando sus 7 principios:
1. Principio del Mentalismo
2. Principio de Correspondencia
3. Principio de Vibración
4. Principio de Polaridad.
5. Principio de Ritmo
6. Principio de Causa y Efecto
7. Principio de Generación
Más info y reflexiones sobre ellos en "Conexiones" de este mes.
Lo importante no es hacernos ideas, ni adelantamos a lo que vamos a descubrir sino comenzar sin preguntas ni dudas. Jamás adivinarás cuál es el destino porque hay miles de microcaminos que surgen de él pero por algún sitio habrá que empezar.
No puedes seguir dando vueltas a la rotonda, una y otra vez, una y otra vez. ¡No puedes! Y no vas a retomar el camino que dejaste, por el que has venido, ¡sepa Dios por dónde te llevaría ahora! Aunque seguro que no al origen, porque esa es otra de las paradojas: el camino que has recorrido hasta aquí, ha empezado a desdibujarse, no lo encontrarías, y te llevaría a espacios muy distintos. Además, no se trata de retroceder sino de avanzar. Así que toma este camino y veremos dónde desembocas, que aprendizajes trae.
Este mes encontrarás citas de Walden (Thoreau) sobre la naturaleza, sobre los cambios que debemos acometer para vivir en consonancia con una realidad nueva que percibimos, recogiendo los duros metales de nuestra vida, de nuestra conciencia y trabajarlos para que se conviertan en el deseado oro.
Nos vemos continua y sinceramente obligados a vivir, reverenciando nuestra vida y negando la posibilidad del cambio. Es el único camino, decimos; pero hay tantos caminos como radios pueden trazarse desde el centro. Todo cambio es un milagro digno de contemplarse; pero un milagro es lo que tiene lugar a cada instante.