Moda
Cuatro claves imprescindibles para este look de mayo dedicado a los festivales. Un look casual pero con todo el charme y que te haga especial pero sin ir muy compuesta. No hay nada más ridículo que la típica a la que no le falta un perejil y se la ve conjuntadísima, con uñas a juego, pelo de tal manera, collares colgando, miles de pulseras... Todo con un aspecto de brand new y de me he tirado dos horas delante del espejo para dar con el estilismo que me hará especial, que dan auténtica pena. En serio. A un festival se va a pasarlo bien, escuchar música y darlo todo. Zapato cómodo (nada de plataformas ni tacones ¡¡por Dios!! Por cierto no sé si alguien sigue los estilismos de Coachella o Glastonbury. Estamos en España, punto número uno. Aquí, y más en esta época del año, sobran las botas de agua. Pero, bueno, que cada uno se ponga lo que quiera, eso hace más divertido el festival.
Los básicos que me acompañarán son:
El vaquero roto, cortado a cuchillo (un paso más allá del cortado con las tijeras de cocina). Puede ser Boyish o boyfriend, es decir, el que es 4 tallas más grande que la tuya y lo remangas o cortas. También lo puedes dejar al tobillo. En estilismos te mostramos las múltiples posibilidades.
Si no te resistes a marcar curva, además enseña piel, se llevan rotos, no, lo siguiente, y a la altura de la cadera.
Complementos XXL. A distinguir entre collares y pulseras. No se excluyen para nada, se complementan.
EL collar: Enorme, gigantesco y llamativo. Con varias vueltas, de cuentas, con sencillos pedruscos, recargados, barrocos, auténticas obras de joyería... Protagonistas absoluto en el look.
Pulseras: Mezclando estilos y que lleguen hasta mitad del antebrazo. Imprescindible una de cuero llena de pinchos, un brazalete rígido y la cadena heavy. Luego ya suma todo lo que pilles por ahí: pequeñas de tela, colorines, asimétricas, etc. todo lo que encu
La camiseta. Rota y bastante utilizada. Coge las ya nombradas tijeras de cocina o el cuchillo y lánzate a hacerle agujeros por doquier. Sin orden y concierto, por favor. Intenta sacarle unos cuantos jirones al bajo, que cuelgue semitransparente. Para darle un toque opuestamente preppy, mete la parte delantera por dentro del pantalón. Fíjate en los estilismos de Isabel Marant, toda una artista en el tema de llevar una camiseta con charme.
El pañuelo. Se llevan tipo étnico y XXL, encolventes. La verdad es que son muy prácticos si refresca por la noche o para protegerte del sol en un momento dado.
El calzado...Uffff, esta es la parte difícil de la ecuación. O las zapatilla biker de Isabel Marant (sí, otra vez, pero es que es la reina del casual con estilo, del bohemian chic) o las botas de ella misma. Descartadas las Converse pos aburridas y más que vistas ya y las sandalias por proteger tus pies, no queremos que te cortes con cualquier lata o cristal. ¿Más cómoda y primaveral? Unas de lona bien floreadas, ¡hipster!
Las gafitas de sol, ¡¡que no falten!! Más que para esconderte de las miradas, para esconder a los demás la tuya. Negras y sencillas, nada de marcas brillantes y modelos psicodélicos. O cualquiera a las que no les tengas mucho aprecio, total, las vas a perder...
Last call! La chaqueta!!: Perfecto de cuero, bordados étnicos o militar. ¡Andando!
Y una vez aclarado esto. ¡A mover el esqueleto con todo el swing!
StreetStyle
Los básicos que me acompañarán son:
El vaquero roto, cortado a cuchillo (un paso más allá del cortado con las tijeras de cocina). Puede ser Boyish o boyfriend, es decir, el que es 4 tallas más grande que la tuya y lo remangas o cortas. También lo puedes dejar al tobillo. En estilismos te mostramos las múltiples posibilidades.
Si no te resistes a marcar curva, además enseña piel, se llevan rotos, no, lo siguiente, y a la altura de la cadera.
Complementos XXL. A distinguir entre collares y pulseras. No se excluyen para nada, se complementan.
EL collar: Enorme, gigantesco y llamativo. Con varias vueltas, de cuentas, con sencillos pedruscos, recargados, barrocos, auténticas obras de joyería... Protagonistas absoluto en el look.
Pulseras: Mezclando estilos y que lleguen hasta mitad del antebrazo. Imprescindible una de cuero llena de pinchos, un brazalete rígido y la cadena heavy. Luego ya suma todo lo que pilles por ahí: pequeñas de tela, colorines, asimétricas, etc. todo lo que encu
La camiseta. Rota y bastante utilizada. Coge las ya nombradas tijeras de cocina o el cuchillo y lánzate a hacerle agujeros por doquier. Sin orden y concierto, por favor. Intenta sacarle unos cuantos jirones al bajo, que cuelgue semitransparente. Para darle un toque opuestamente preppy, mete la parte delantera por dentro del pantalón. Fíjate en los estilismos de Isabel Marant, toda una artista en el tema de llevar una camiseta con charme.
El pañuelo. Se llevan tipo étnico y XXL, encolventes. La verdad es que son muy prácticos si refresca por la noche o para protegerte del sol en un momento dado.
El calzado...Uffff, esta es la parte difícil de la ecuación. O las zapatilla biker de Isabel Marant (sí, otra vez, pero es que es la reina del casual con estilo, del bohemian chic) o las botas de ella misma. Descartadas las Converse pos aburridas y más que vistas ya y las sandalias por proteger tus pies, no queremos que te cortes con cualquier lata o cristal. ¿Más cómoda y primaveral? Unas de lona bien floreadas, ¡hipster!
Las gafitas de sol, ¡¡que no falten!! Más que para esconderte de las miradas, para esconder a los demás la tuya. Negras y sencillas, nada de marcas brillantes y modelos psicodélicos. O cualquiera a las que no les tengas mucho aprecio, total, las vas a perder...
Last call! La chaqueta!!: Perfecto de cuero, bordados étnicos o militar. ¡Andando!
Y una vez aclarado esto. ¡A mover el esqueleto con todo el swing!
StreetStyle
El vaquero roto:
La camiseta:
El collar XXL:
Múltiples pulseras:
Pasarela:
El pañuelo:
Calzado:
Las SUPER gafas de sol:
Sobre todo:
Estilo:
Cualquiera de estos estilismos fotografiados por Frida Marklund para Oystermag.
Última mirada...
Si te sientes atrevida y con ganas, adelante con el vestido de noche vaporoso. Éste de Jason Wu es una maravilla. Igual no lo llevaría tan festivo y con tacón, pero con unas botas o sandalias romanas, complementos hardcore, pelo suelto y enmarañado (véase en el apartado Belleza) y las imprescindibles gafas de sol. Desde luego no para el primer día de festival, totalmente serena y a la expectativa, lo dejaría mejor para uno de los últimos cuando ya da igual todo y tienes el cuerpo apto, preparado y entrenado para el cachondeo máximo.