ENERO 2017
Edito
Ideas de un taller de yoga al que atendí el otro día en torno a estos propósitos e intenciones de los que tanto se habla en año nuevo.
Necesitamos 4 folios, uno de ellos doblado como un tríptico y en la cabecera de cada columna resultante escribimos: "proyecto", "personal", "alma".
A continuación debajo de cada uno de estos conceptos apuntábamos una lista de todas las actitudes, decisiones o ideas que nos habían servido durante el 2016 en cada uno de estos aspectos. En medio del folio trazábamos una línea y debajo todo aquello que no nos había sido de gran ayuda y que debería quedarse en el pasado año.
Cada uno de los tres folios restantes correspondía a cada uno de estas tres materias.
Proyecto: todo lo referente al aspecto laboral, qué aspectos quieres desarrollar, comenzar, proyectos, ideas, etc
Personal: lo que tiene que ver con tu cuerpo (alimentación, terapias, práctica de yoga, vacaciones, etc) y las relaciones con tus familiares pareja, amigos, etc.
Alma: todo lo referente al desarrollo espiritual.
Y en cada uno de estos folios rodeábamos con una circunferencia los temas más importantes y de ahí salían distintas ramas con detalles de cada uno de estos grandes temas a desarrollar en este 2017.
No había que ser comedidos, se podía soñar, escribir sin temor ni límites, todo lo que nos gustaría conseguir.
A continuación en una libreta hacemos esquemas del tiempo que le tenemos que dedicar a cada una de esas áreas para poder materializar esos propósitos. cuántas horas al día serían necesarias, hacernos un planning.
Es una manera bonita de comenzar el año. Porque se habla tanto de propósitos pero no nos paramos a pensar en ellos, ni los perfilamos con cuidado y precisión. Eso sólo se consigue con lápiz y papel. Sentada tranquilamente, con tiempo por delante, una taza de té y ganas e ilusión, pendiente de no dejarme nada.
Se puede perfilar en varios días, ¿para no dejar nada en el tintero! Y puedes repasar el pasado año, lo que fue bueno y lo que no tanto, lo que fue un acierto y lo que no, qué actitudes ayudaron cuáles fueron nefastas (en mi caso la misma aparecía varias veces). Y realmente te das cuenta de ciertas cosas cuando te obligas a hacer memoria presionada por la ansiedad del lápiz loco por rozar papel.
Observas cuáles son tus prioridades, hacia dónde quieres crecer, las expectativas, cuál es tu verdaero sueño y qué tienes que hacer para conseguirlo.
Pinerle un timming me parece una gran idea. Yo tengo tantos frentes abiertos que muchas veces quiero solucionar varios a la vez y no me dedico plenamente a ninguno dando como resultado: perder el tiempo y la ansiedad que esto me produce.
Y este taller tan sencillo me trae la idea de que todo lo bonito, duradero y especial de nuestras vidas tenemos que construirlo despacio, prestando atención.
Cosas simples, hechas a mano, artesanas. Despacio, calma, minuciosidad, perfección, Lo que me trae el tema del mes: HandMade.
Todo aquello que va apareciendo con nuestro empeño y trabajo, con tiempo.
Así que en enero comenzamos a construir nuestros sueños, a plantar cuidadosamente las semillas que con nuestros mimos irán germinando. O no. Porque muchas de ellas, pese a las atenciones, no se materializarán. Ésas son las sorpresas por venir.
Así que en enero encontrarás todo muy simple, casero, hecho por nosotros (en la medida de lo posible), como ese futuro que intentamos construir: despacio, con cuidado, atención, paso a paso, enhebrando las agujas necesarias, haciendo pasar auténticos camellos por su ojo, sacando punta al lápiz, dejando sutiles o marcados trazos sobre un papel que de repente se nos presenta en blanco. Siempre un año que comienza es un níveo folio. Pero muchas veces los instrumentos que tenemos para dibujar, para moldear, están en las últimas: rotuladores gastados, el manido subrayador, lápiz sin afilar... ¡Hay que renovar el material de construcción! Reponer e invertir en elementos nuevos, que nunca hayamos utilizado: bolígrafos de colores imposibles, acuarelas, plumas estilográficas... Y salirnos de lo convencional, sabes que el papel se puede doblar, dibujar, recortar, agujerear, rasgar...
Tienes un folio en blanco, renueva tus utensilios y haz tu pequeña-gran obra de arte.
Me despido con el mensaje del Pavamana Mantra, cantado durante los sacrificos del Soma (pavamana significa purificar, esforzar, tensar):
asato mā sad gamaya,
tamaso mā jyotir gamaya,
mṛtyor māmṛtaṃ gamaya
(Llévame de lo falso hacia la realidad, de la ignorancia al conocimiento, de lo trivial a lo importante
condúceme de la oscuridad hacia la luz, déjame encontrar la luz en mi interior, estar cómodo en la sombra y entender que incluso en los momentos más oscuros hay luz
llévame de la muerte a la inmortalidad, llévame de la impermanencia a la felicidad absoluta, al néctar que nos sostiene).
Todo es temporal, todo vive y muere pero en medio de todo esto hay un néctar que nos sostiene, esa felicidad, sabor que podemos percibir en la brisa del océano, en la luz de la luna la hierba bajo nuestros pies.
Necesitamos 4 folios, uno de ellos doblado como un tríptico y en la cabecera de cada columna resultante escribimos: "proyecto", "personal", "alma".
A continuación debajo de cada uno de estos conceptos apuntábamos una lista de todas las actitudes, decisiones o ideas que nos habían servido durante el 2016 en cada uno de estos aspectos. En medio del folio trazábamos una línea y debajo todo aquello que no nos había sido de gran ayuda y que debería quedarse en el pasado año.
Cada uno de los tres folios restantes correspondía a cada uno de estas tres materias.
Proyecto: todo lo referente al aspecto laboral, qué aspectos quieres desarrollar, comenzar, proyectos, ideas, etc
Personal: lo que tiene que ver con tu cuerpo (alimentación, terapias, práctica de yoga, vacaciones, etc) y las relaciones con tus familiares pareja, amigos, etc.
Alma: todo lo referente al desarrollo espiritual.
Y en cada uno de estos folios rodeábamos con una circunferencia los temas más importantes y de ahí salían distintas ramas con detalles de cada uno de estos grandes temas a desarrollar en este 2017.
No había que ser comedidos, se podía soñar, escribir sin temor ni límites, todo lo que nos gustaría conseguir.
A continuación en una libreta hacemos esquemas del tiempo que le tenemos que dedicar a cada una de esas áreas para poder materializar esos propósitos. cuántas horas al día serían necesarias, hacernos un planning.
Es una manera bonita de comenzar el año. Porque se habla tanto de propósitos pero no nos paramos a pensar en ellos, ni los perfilamos con cuidado y precisión. Eso sólo se consigue con lápiz y papel. Sentada tranquilamente, con tiempo por delante, una taza de té y ganas e ilusión, pendiente de no dejarme nada.
Se puede perfilar en varios días, ¿para no dejar nada en el tintero! Y puedes repasar el pasado año, lo que fue bueno y lo que no tanto, lo que fue un acierto y lo que no, qué actitudes ayudaron cuáles fueron nefastas (en mi caso la misma aparecía varias veces). Y realmente te das cuenta de ciertas cosas cuando te obligas a hacer memoria presionada por la ansiedad del lápiz loco por rozar papel.
Observas cuáles son tus prioridades, hacia dónde quieres crecer, las expectativas, cuál es tu verdaero sueño y qué tienes que hacer para conseguirlo.
Pinerle un timming me parece una gran idea. Yo tengo tantos frentes abiertos que muchas veces quiero solucionar varios a la vez y no me dedico plenamente a ninguno dando como resultado: perder el tiempo y la ansiedad que esto me produce.
Y este taller tan sencillo me trae la idea de que todo lo bonito, duradero y especial de nuestras vidas tenemos que construirlo despacio, prestando atención.
Cosas simples, hechas a mano, artesanas. Despacio, calma, minuciosidad, perfección, Lo que me trae el tema del mes: HandMade.
Todo aquello que va apareciendo con nuestro empeño y trabajo, con tiempo.
Así que en enero comenzamos a construir nuestros sueños, a plantar cuidadosamente las semillas que con nuestros mimos irán germinando. O no. Porque muchas de ellas, pese a las atenciones, no se materializarán. Ésas son las sorpresas por venir.
Así que en enero encontrarás todo muy simple, casero, hecho por nosotros (en la medida de lo posible), como ese futuro que intentamos construir: despacio, con cuidado, atención, paso a paso, enhebrando las agujas necesarias, haciendo pasar auténticos camellos por su ojo, sacando punta al lápiz, dejando sutiles o marcados trazos sobre un papel que de repente se nos presenta en blanco. Siempre un año que comienza es un níveo folio. Pero muchas veces los instrumentos que tenemos para dibujar, para moldear, están en las últimas: rotuladores gastados, el manido subrayador, lápiz sin afilar... ¡Hay que renovar el material de construcción! Reponer e invertir en elementos nuevos, que nunca hayamos utilizado: bolígrafos de colores imposibles, acuarelas, plumas estilográficas... Y salirnos de lo convencional, sabes que el papel se puede doblar, dibujar, recortar, agujerear, rasgar...
Tienes un folio en blanco, renueva tus utensilios y haz tu pequeña-gran obra de arte.
Me despido con el mensaje del Pavamana Mantra, cantado durante los sacrificos del Soma (pavamana significa purificar, esforzar, tensar):
asato mā sad gamaya,
tamaso mā jyotir gamaya,
mṛtyor māmṛtaṃ gamaya
(Llévame de lo falso hacia la realidad, de la ignorancia al conocimiento, de lo trivial a lo importante
condúceme de la oscuridad hacia la luz, déjame encontrar la luz en mi interior, estar cómodo en la sombra y entender que incluso en los momentos más oscuros hay luz
llévame de la muerte a la inmortalidad, llévame de la impermanencia a la felicidad absoluta, al néctar que nos sostiene).
Todo es temporal, todo vive y muere pero en medio de todo esto hay un néctar que nos sostiene, esa felicidad, sabor que podemos percibir en la brisa del océano, en la luz de la luna la hierba bajo nuestros pies.