MAYO
Living
Sí, se ha acabado el mal tiempo, ha sido como una pesadilla. Ahora respira hondo, mira a tu alrededor, el sol está brillando ilumina todo a tu alrededor, que resplandece. Cierra los ojos, respira el aroma de la primavera, el calor se huele, el bullir interno de las plantas se huele, un aire más denso, más dulce, casi empalagoso. Escucha su particular banda sonora de pájaros que se comunican, de rugir de ramas que se mueven...
Ya puedes correr a vivirlo. A olvidarte de todo, A recuperarte, porque estar en contacto con la naturaleza, cura. Corre a la naturaleza. REHAB.
Ya puedes correr a vivirlo. A olvidarte de todo, A recuperarte, porque estar en contacto con la naturaleza, cura. Corre a la naturaleza. REHAB.
Ya llegan... ¡¡las comidas al aire libre!!
Deseadísimas reuniones, picnics y barbacoas que nos permiten disfrutar de los rayos solares, del aire en la cara, de los ruidos de la naturaleza, de la vida ahí fuera.
Viajes, paseos y excursiones que terminan comiendo (y bebiendo) en alguna terraza, celebrando y comprtiendo la explosión de la naturaleza, la llegada del buen tiempo.
No hace falta gran cosa si no te apetece liarte. Un par de quesos, algo de embutido, pan, una bota de vino ¡y a vivir! (Importante que no se te olviden un par de cuchillos para cortar las cosas, que de verdad que andar dándole bocados a una cuña de queso o a la tripa de embutido es de lo más primitivo que hay y puede quitarle encanto a la improvisada comida campestre).
Viajes, paseos y excursiones que terminan comiendo (y bebiendo) en alguna terraza, celebrando y comprtiendo la explosión de la naturaleza, la llegada del buen tiempo.
No hace falta gran cosa si no te apetece liarte. Un par de quesos, algo de embutido, pan, una bota de vino ¡y a vivir! (Importante que no se te olviden un par de cuchillos para cortar las cosas, que de verdad que andar dándole bocados a una cuña de queso o a la tripa de embutido es de lo más primitivo que hay y puede quitarle encanto a la improvisada comida campestre).
Que te apetece dedicarle algo de tiempo, ¿por qué no probar con las deliciosas quiches? Están buenísimas templadas y son fáciles de comer sin necesidad de cubiertos (vuelve a ser imprescindible el cuchillo, intentar partirla con las manos será un desastre, acabará la masa por un lado el relleno por otro... No es que yo sea muy geométricamente ordenada y maniática pero esos detalles tienen una capacidad depresora inmediata sobre mi psique, paso de la alegría a la tristeza y/o cabreo en segundos (los mismos que tardo en ver estropeado el pastel. ¡Hala, como animales! En muchos aspectos sí, pero en la mesa, por favor, ¡NO!).
¡¡Mira qué pinta esta tarta-quiche de tomate!!
¡¡Mira qué pinta esta tarta-quiche de tomate!!
¡¡O dulce!! La masa brisa además la encuentras en cualquier sitio.
¿Que eres la invitada y no te ha dado tiempo a preparar algo más elaborado? Pues una botella de vino será tu mejor aliado.
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¡¡Estáis todos invitados!!
Éste es un libro de recetas muy especial y para grandes ocasiones, entre 30 y 200 personas por especificar numéricamente la grandeza. ¿Cena para 15? ¿Canapés y bebida para 50? ¿Cómo transportar la comida de un picnic sin grandes descalabros? Margot Henderson te presenta en su primer libro de cocina, 165 recetas para que salgas airosa de cualquier (gran) situación. Desde la cena romántica para dos al desayuno de resaca. Prometedor.
La limonada cordial
Me traslada a esas escenas de películas en un jardín aristocrático inglés, con su pardo verde y su sombrilla blanca, en la que la octogenaria abuela (con su pamela y vestida entera de blanco) le pide al mayordomo que traiga limonada, o la ofrece porque ya está en la mesa (como decía la abuela del protagonista de la novela de Marcel Proust:
...y yo iba, como el que no hace nada, a decir que trajeran los refrescos, cosa muy importante a los ojos de mi abuela, que consideraba mucho más amable que los refrescos estuvieran allí como por costumbre y no de modo excepcional y para las visitas tan sólo.
Con levantamiento de cejas, ligera inclinación de cabeza y grácil ademán con la mano, todos esos neumas que hacen prescindible la ya esperada frase: ¿Un poco de limonada?
Tan simple y refrescante. Deliciosa y llena de vitaminas. Perfecta para tenerla lista en la nevera, ideal sustituta del sosaíno vaso de agua. Con hierbabuena, con azúcar, con rodajas de limón, con unas simples gotas, cambiando por lima, naranja, por una mezcla de todo, añade jengibre, miel, canela, adornada con flores, servida en tarros, con pajitas... Encuentra tu receta, imprime tu estilo y practica el gesto que acompañará a tu frase de mayo: ¿Un poco de limonada?
...y yo iba, como el que no hace nada, a decir que trajeran los refrescos, cosa muy importante a los ojos de mi abuela, que consideraba mucho más amable que los refrescos estuvieran allí como por costumbre y no de modo excepcional y para las visitas tan sólo.
Con levantamiento de cejas, ligera inclinación de cabeza y grácil ademán con la mano, todos esos neumas que hacen prescindible la ya esperada frase: ¿Un poco de limonada?
Tan simple y refrescante. Deliciosa y llena de vitaminas. Perfecta para tenerla lista en la nevera, ideal sustituta del sosaíno vaso de agua. Con hierbabuena, con azúcar, con rodajas de limón, con unas simples gotas, cambiando por lima, naranja, por una mezcla de todo, añade jengibre, miel, canela, adornada con flores, servida en tarros, con pajitas... Encuentra tu receta, imprime tu estilo y practica el gesto que acompañará a tu frase de mayo: ¿Un poco de limonada?
Maison Martin Margiela
Untitled. No hace falta. Con el minimalismo característico de la casa y las peculiares notas verdes de su aroma original. Sencillo, claro y directo. Armonizado con galbano, resina de mastic, madera de boj verde, todo rodeado de densos y cálidos acordes a incienso y cedro.
¡Al jardín!
Marcando tendencia
El más fashion del barrio. Ya le hemos llevado con el collar preppy rosa, con el punkarra lleno de pinchos, con la metalera cadena, con el de misterioso cuero, con uno dorado "courtesy" del chino del barrio en un momento de auténtica necesidad (mira que estaba horterilla la pobre) y con el improvisado cordel en momentos más desesperados todavía. Total, para ir suelta, porque obviando ciertas fobias a los pequeños seres y a situaciones de acorralamiento, mi perra es una malva y muy obediente. Eso sí, como haya un pedazo de pan o cualquier otra sustancia susceptible de ser ingerida, ya puedes silbar... Y como esté en plan sociable (que no ocurre muy a menudo, sólo cuando se le cruza el cable o se le cruza un Golden Retriever de color blanco, que son su debilidad, ¡qué se le va a hacer), ya te puedes desgañitar... Pero ha tenido sus collarcitos, en un modo simbólico de "esta perra tiene dueña" y por si acaso se da la casualidad de encontrarte con una situación inesperada, poder decir: ¡Ay, se me ha escapado!
Siguiendo con las modas, la mía ha sido criada un poco como las amapolas, a su aire. Y he tenido ocasión de ponerla cuca porque le crece el pelo que hay que cortarle una vez al año mínimo, el nivel de agitanamiento cuando llega esa fecha no es para contar. Si alguien piensa que le he hecho recogidos, peinados, cortes especiales, etc. se equivoca. Aparte de alguna uña pintada de rojo en Nochevieja y algún mechón colorado fruto de un apasionado beso de su dueña (rouge por medio) no ha sido perra de grandes derroches estéticos. Para ser sinceros, tampoco le hacen falta.
Eso sí, unos pelillos rosas y un rayo a lo Aladdine Sane... ¡Me encanta el look de este dulce gatito!
Siguiendo con las modas, la mía ha sido criada un poco como las amapolas, a su aire. Y he tenido ocasión de ponerla cuca porque le crece el pelo que hay que cortarle una vez al año mínimo, el nivel de agitanamiento cuando llega esa fecha no es para contar. Si alguien piensa que le he hecho recogidos, peinados, cortes especiales, etc. se equivoca. Aparte de alguna uña pintada de rojo en Nochevieja y algún mechón colorado fruto de un apasionado beso de su dueña (rouge por medio) no ha sido perra de grandes derroches estéticos. Para ser sinceros, tampoco le hacen falta.
Eso sí, unos pelillos rosas y un rayo a lo Aladdine Sane... ¡Me encanta el look de este dulce gatito!