En junio...
Sólo quiero caminar; animula, vagula, blandula; una piedrita y la punta de un zapato; urdidumbre; el olor de Ma Griffe; vente a la sombra, amor, que yo te espero; una emoción tan pura e ilimitada; mezcla de habilidad y suerte; en la inestable pata coja; si crees que algo te pertenece...; insaciable, desbordante, perpetua; Panta Rei; yo me ahogo un poco ahí adentro; una música bastante primitiva; microcosmos; vos mismo te juzgás sin saberlo; entramos y no entramos, pues somos y nos somos; andás con tu límite por fuera; lo malo es la recaída en el hinc y el nunc...; una mariposa se ha dormido y está soñando; donde sopla el viento cósmico; entre el pasado y el futuro; un satori es instantáneo y todo lo resuelve; y di: ¡no están maduras!, frescamente; un error bien vestido; hay que ser imbécil, hay que ser poeta; compensaciones sutiles que conformarán todas las rebeldías; por la Puerta del Este acompañado de un cuervo; respiraba hasta no poder más, se sentía vivir hasta el delirio; flotando en una palangana había estrellas y pedazos de eternidad; to be somebody´s baby doll; se expandirán en gigantes rojas; proyección mitopoyética de los buenos ratos fetales; en movimientos aleatorios sin razón aparente; tarot de claves olvidadas;
Se puede matar todo menos la nostalgia del reino, la llevamos en el color de los ojos, en cada amor, en todo lo que profundamente atormenta y desata y engaña.
animales que no nos sentimos muy seguros en casa,
dentro del mundo interpretado
rechazo de todo lo que huele a idea recibida, a tradición, a estructura gregaria basada en el miedo y en las ventajas falsamente recíprocas
el silencio que había en toda música verdadera se desarrimaba lentamente de las paredes, salía de debajo del diván, se despegaba como labios o capullos.
para presentarme ante ti con las manos limpias y la mirada recta
Dar testimonio, luchar contra la nada que nos barrerá.
danzando para nadie, ni siquiera para ellos mismos, una interminable figura sin sentido.
allí donde yo estaba y donde quería eso que era y era eso que quería..
rellenar con literatura, presunciones, hipótesis e invenciones
a veces la líneas ausentes eran las más importantes
Fluye en la oscuridad a través de los poros y los distintos orificios del cuerpo,
una realidad convencional, incompleta y parcelada
la lista es larga, la elección múltiple.
a pesar de tantas metafísicas ansiedades de experiencia planetaria
el momento más logrado del velo de Maya
cómo plantear una materia que le resbalaba de las palabras y las ideas
sentirse una vez más fuera del tiempo de los otros
el tiempo delicuescente, algo como chocolate muy fino o pasta de naranja martiniquesa
un zarpazo ontológico, che, una tentativa para apoderarse de lo inapoderable
de sus maneras de ver, de sus presentes y sus futuros diferentes de los míos
lo bastante infeliz como para poder imaginar la posibilidad de una vida digna al término de diversas indignidades minuciosamente llevadas a cabo
hojas que se entrecruzan y acarician de árbol a árbol
Es un mérito pero se paga caro
algo aceptado y fatalmente incorporado, algo que no se vive ni se analiza porque es así y nos integra, completa y robustece
todo es epi-dér-mico.
otredad hecha de delicados contactos, de maravillosos ajustes con el mundo
esa conciliación sin la cual la vida no pasa de una oscura tomada de pelo
esa vieja tristeza satisfecha de volver a ser el de siempre, de continuar, de mantenerse a flote contra viento y marea
un grotesco collage que había que ajustar con vodka y categorías kantianas
la bomba marca las doce del día de mañana. Tic-tac, tic-tac, todo va tan bien. Tic-tac.
capaz de excentrarlo así para mostrarle mejor un centro sin embargo inconcebible
¿...en qué noche blanca o en qué tenebroso día?-
aceptando ciegamente que el día se volviera más azul y la noche más dulce y el tranvía menos incómodo
siempre quedaba la mancha violeta por un momento
Repetirlo quince mil veces, como martillazos en la pared. ¿Qué se busca?
Tos, toc, tenés un pajarito en la cabeza. Toc, toc, te picotea todo el tiempo
y no había razones para pensarlo y mucho menos para entenderlo
Con ella sentía crecer un aire nuevo, los signos fabulosos del atardecer
Al final, siempre, el plexo.
las claves y las cifras van a nacer de nuevo, serán diferentes, responderán a otra cosa
Pero las cosas se petrificaban, duraban terriblemente,
lo apuntalamos con miga de tiempo
dedo por dedo, labio por labio, sombra por sombra.
la angustia al divino cohete
¿quién está dispuesto a desplazarse, a desaforarse, a descentrarse, a descubrirse?
que su búsqueda incierta era un fracaso y que a lo mejor en eso precisamente estaba la victoria.
O completamente otra cosa.
Necesito saber, dime tu nombre...
Esas son las comunicaciones verdaderas, los avisos debajo de la piel. Y para eso no hay diccionario, che
Sólo quiero caminar; animula, vagula, blandula; una piedrita y la punta de un zapato; urdidumbre; el olor de Ma Griffe; vente a la sombra, amor, que yo te espero; una emoción tan pura e ilimitada; mezcla de habilidad y suerte; en la inestable pata coja; si crees que algo te pertenece...; insaciable, desbordante, perpetua; Panta Rei; yo me ahogo un poco ahí adentro; una música bastante primitiva; microcosmos; vos mismo te juzgás sin saberlo; entramos y no entramos, pues somos y nos somos; andás con tu límite por fuera; lo malo es la recaída en el hinc y el nunc...; una mariposa se ha dormido y está soñando; donde sopla el viento cósmico; entre el pasado y el futuro; un satori es instantáneo y todo lo resuelve; y di: ¡no están maduras!, frescamente; un error bien vestido; hay que ser imbécil, hay que ser poeta; compensaciones sutiles que conformarán todas las rebeldías; por la Puerta del Este acompañado de un cuervo; respiraba hasta no poder más, se sentía vivir hasta el delirio; flotando en una palangana había estrellas y pedazos de eternidad; to be somebody´s baby doll; se expandirán en gigantes rojas; proyección mitopoyética de los buenos ratos fetales; en movimientos aleatorios sin razón aparente; tarot de claves olvidadas;
Se puede matar todo menos la nostalgia del reino, la llevamos en el color de los ojos, en cada amor, en todo lo que profundamente atormenta y desata y engaña.
animales que no nos sentimos muy seguros en casa,
dentro del mundo interpretado
rechazo de todo lo que huele a idea recibida, a tradición, a estructura gregaria basada en el miedo y en las ventajas falsamente recíprocas
el silencio que había en toda música verdadera se desarrimaba lentamente de las paredes, salía de debajo del diván, se despegaba como labios o capullos.
para presentarme ante ti con las manos limpias y la mirada recta
Dar testimonio, luchar contra la nada que nos barrerá.
danzando para nadie, ni siquiera para ellos mismos, una interminable figura sin sentido.
allí donde yo estaba y donde quería eso que era y era eso que quería..
rellenar con literatura, presunciones, hipótesis e invenciones
a veces la líneas ausentes eran las más importantes
Fluye en la oscuridad a través de los poros y los distintos orificios del cuerpo,
una realidad convencional, incompleta y parcelada
la lista es larga, la elección múltiple.
a pesar de tantas metafísicas ansiedades de experiencia planetaria
el momento más logrado del velo de Maya
cómo plantear una materia que le resbalaba de las palabras y las ideas
sentirse una vez más fuera del tiempo de los otros
el tiempo delicuescente, algo como chocolate muy fino o pasta de naranja martiniquesa
un zarpazo ontológico, che, una tentativa para apoderarse de lo inapoderable
de sus maneras de ver, de sus presentes y sus futuros diferentes de los míos
lo bastante infeliz como para poder imaginar la posibilidad de una vida digna al término de diversas indignidades minuciosamente llevadas a cabo
hojas que se entrecruzan y acarician de árbol a árbol
Es un mérito pero se paga caro
algo aceptado y fatalmente incorporado, algo que no se vive ni se analiza porque es así y nos integra, completa y robustece
todo es epi-dér-mico.
otredad hecha de delicados contactos, de maravillosos ajustes con el mundo
esa conciliación sin la cual la vida no pasa de una oscura tomada de pelo
esa vieja tristeza satisfecha de volver a ser el de siempre, de continuar, de mantenerse a flote contra viento y marea
un grotesco collage que había que ajustar con vodka y categorías kantianas
la bomba marca las doce del día de mañana. Tic-tac, tic-tac, todo va tan bien. Tic-tac.
capaz de excentrarlo así para mostrarle mejor un centro sin embargo inconcebible
¿...en qué noche blanca o en qué tenebroso día?-
aceptando ciegamente que el día se volviera más azul y la noche más dulce y el tranvía menos incómodo
siempre quedaba la mancha violeta por un momento
Repetirlo quince mil veces, como martillazos en la pared. ¿Qué se busca?
Tos, toc, tenés un pajarito en la cabeza. Toc, toc, te picotea todo el tiempo
y no había razones para pensarlo y mucho menos para entenderlo
Con ella sentía crecer un aire nuevo, los signos fabulosos del atardecer
Al final, siempre, el plexo.
las claves y las cifras van a nacer de nuevo, serán diferentes, responderán a otra cosa
Pero las cosas se petrificaban, duraban terriblemente,
lo apuntalamos con miga de tiempo
dedo por dedo, labio por labio, sombra por sombra.
la angustia al divino cohete
¿quién está dispuesto a desplazarse, a desaforarse, a descentrarse, a descubrirse?
que su búsqueda incierta era un fracaso y que a lo mejor en eso precisamente estaba la victoria.
O completamente otra cosa.
Necesito saber, dime tu nombre...
Esas son las comunicaciones verdaderas, los avisos debajo de la piel. Y para eso no hay diccionario, che