MAYO 2017
Music & Inspiration
Esa quietud y vastedad que al universo le permite ser no está solo ahí fuera en el espacio, sino también en tu interior. Cuando estás total y absolutamente presente, te encuentras con ella, como el inmóvil espacio interior de la no mente. Dentro de ti, es vasta en profundidad, no en extensión. La extensión espacial es, en última instancia una interpretación incorrecta de una profundidad infinita, un atributo de la única realidad trascendente.
El poder del ahora: una guía para la iluminación espiritual.
Eckhart Tolle
El poder del ahora: una guía para la iluminación espiritual.
Eckhart Tolle
Si nos paseamos por la vida sin quitarles ojo al mundo y a la gente que nos rodea, sin duda parece que estamos separados de nuestra realidad objetiva. Pero, cuando pensamos que el resto de la gente del planeta y todos los seres que sienten están experimentando también lo mismo, se demuestra hasta qué punto esto es en realidad una ilusión.
Si tratamos de ver el mundo desde el nivel molecular, cualquier argumento que defienda que las cosas son independientes se viene abajo sin más. Al observar a las demás personas, estas nos parecen independientes, pero los espacios entre nosotros están formados por moléculas de aire (igual que el resto de fenómenos que no son visibles, como los rayos electromagnéticos y las ondas de radio). Estas moléculas se hallan en constante movimiento e interactúan con todo aquello con lo que entran en contacto, incluida nuestra ropa o nuestra piel. Nuestros alientos se mezclan, y los sonidos que emitimos se ondulan hacia el exterior y afectan a todo lo que se encuentra dentro de la distancia en la que son audibles. Nuestras emociones afectan al propio cuerpo y a quienes nos rodean, y suelen provocar en ellos una reacción emocional que a su vez nos afecta a nosotros. En todas partes, por todo el cosmos, se produce este intercambio eterno de energía, tan universalmente omnipresente que resulta imposible decir que un efecto concreto tiene sólo una causa específica. Probablemente sería más fiel decir que todo es porque todo lo demás es.
La meditación y el arte de la jardinería.
Ark Redwood
Si tratamos de ver el mundo desde el nivel molecular, cualquier argumento que defienda que las cosas son independientes se viene abajo sin más. Al observar a las demás personas, estas nos parecen independientes, pero los espacios entre nosotros están formados por moléculas de aire (igual que el resto de fenómenos que no son visibles, como los rayos electromagnéticos y las ondas de radio). Estas moléculas se hallan en constante movimiento e interactúan con todo aquello con lo que entran en contacto, incluida nuestra ropa o nuestra piel. Nuestros alientos se mezclan, y los sonidos que emitimos se ondulan hacia el exterior y afectan a todo lo que se encuentra dentro de la distancia en la que son audibles. Nuestras emociones afectan al propio cuerpo y a quienes nos rodean, y suelen provocar en ellos una reacción emocional que a su vez nos afecta a nosotros. En todas partes, por todo el cosmos, se produce este intercambio eterno de energía, tan universalmente omnipresente que resulta imposible decir que un efecto concreto tiene sólo una causa específica. Probablemente sería más fiel decir que todo es porque todo lo demás es.
La meditación y el arte de la jardinería.
Ark Redwood
Surya, Aya & Tyler
Be here Now, Ram Dass
Imprescindible
Tattoo!!
Primera vez, Second
...si al menos se pudiera fingir
que esta es nuestra primera vez y desde el principio deshacerme de esta mentira Y si alguien me vendía ayer que las coordenadas no se pueden mover tú me vas a permitir que me resista Pero ten ten ten ten en cuenta que puede ser que lo que yo diga no es como aquella noche en que dije que no te quería... https://www.youtube.com/watch?v=U9xRBwQVPrs |
Frase del mes: No saber es más íntimo
El gran maestro zen Dogun dijo: "No saber es más íntimo".
Dizang le preguntó a Fayan: — ¿A dónde vas?
Fayan respondió: —En un peregrinaje.
Dizang volvió a preguntar: — ¿Cuál es el objetivo de peregrinar?
Fayan contestó: —No lo sé.
Dizang aseveró: —No saber es más íntimo.
Ésta es una de las más grandes historias didácticas de todo el Zen. Muchos maestros han hecho de la frase “no saber es más íntimo” el tuétano de sus enseñanzas y la han repetido una y otra vez. Pero, ¿qué significa y cómo podemos usarla para nuestras vidas?
En el Zen practicamos con frases de la siguiente manera: tomamos una frase como “no saber es más íntimo” o simplemente “no saber”, y la traemos a nuestro cojín de meditación. Respiramos con ella mientras realizamos nuestra práctica, repitiéndola una y otra vez, normalmente al exhalar, eventualmente soltando las palabras y simplemente sintiendo la respiración como la frase. Nos repetimos la frase a lo largo del día y empezamos a notar que brota espontáneamente de vez en cuando. La frase se convierte en un tema para nuestra actividad cotidiana; comienza a influirnos, a hacer que los sucesos ordinarios y cotidianos alcancen un nivel más profundo y más misterioso. El punto no es pensar acerca de la frase, ni figurarse lo que significa. El punto es seguir masticándola, portándola como un talismán, hasta que de pronto o gradualmente se nos revele por sí sola. Al trabajar de este modo con una frase, vamos más allá de nuestra comprensión común de las cosas. No imponemos la frase como algo extra que le añadimos a nuestra experiencia. Más bien es como si la frase nos revelara la esencia interior de nuestra experiencia, que tal vez hayamos estado dando por sentado durante largo tiempo; la frase abre para nosotros lo que más importa, eso que ha estado ahí dentro de nosotros todo este tiempo, pero que no habíamos notado antes. La práctica de las frases nos acerca a nuestra vida de una manera más profunda, más cercana, por encima de nuestros hábitos y nociones que no hemos examinado.
En esta historia, Dizang no nada más está preguntándole a Fayan acerca de la peregrinación sino también acerca de la práctica espiritual y de la vida misma ya que la vida no es, después de todo, más que un peregrinar. ¿Cuál es su propósito? ¿Por qué nacemos, por qué morimos, por qué la vida es tan difícil, por qué siempre estamos anhelando algo más? ¿Qué es lo que realmente sabemos acerca de nuestra misteriosa y efímera experiencia? Y la respuesta de Fayan es bastante honesta. No sale llanamente con alguna respuesta piadosa budista, pese a que podemos estar seguros de que se sabe muchas respuestas de ese tipo. “No lo sé”, dice, honesta y humildemente, quizás esperando que Dizang, su maestro, arroje alguna luz al respecto. Pero Dizang dice, “No lo sé” es exactamente lo correcto. No lo sé es más íntimo. A Fayan lo ilumina la respuesta de Dizang; súbitamente reconoce, como suele hacerse en la práctica espiritual, que todo el tiempo ha tenido lo que necesitaba, sólo que no lo sabía. El camino está ahí justo bajo nuestros pies, y en cada hoja de hierba.
Zoketsu Norman Fischer
Dizang le preguntó a Fayan: — ¿A dónde vas?
Fayan respondió: —En un peregrinaje.
Dizang volvió a preguntar: — ¿Cuál es el objetivo de peregrinar?
Fayan contestó: —No lo sé.
Dizang aseveró: —No saber es más íntimo.
Ésta es una de las más grandes historias didácticas de todo el Zen. Muchos maestros han hecho de la frase “no saber es más íntimo” el tuétano de sus enseñanzas y la han repetido una y otra vez. Pero, ¿qué significa y cómo podemos usarla para nuestras vidas?
En el Zen practicamos con frases de la siguiente manera: tomamos una frase como “no saber es más íntimo” o simplemente “no saber”, y la traemos a nuestro cojín de meditación. Respiramos con ella mientras realizamos nuestra práctica, repitiéndola una y otra vez, normalmente al exhalar, eventualmente soltando las palabras y simplemente sintiendo la respiración como la frase. Nos repetimos la frase a lo largo del día y empezamos a notar que brota espontáneamente de vez en cuando. La frase se convierte en un tema para nuestra actividad cotidiana; comienza a influirnos, a hacer que los sucesos ordinarios y cotidianos alcancen un nivel más profundo y más misterioso. El punto no es pensar acerca de la frase, ni figurarse lo que significa. El punto es seguir masticándola, portándola como un talismán, hasta que de pronto o gradualmente se nos revele por sí sola. Al trabajar de este modo con una frase, vamos más allá de nuestra comprensión común de las cosas. No imponemos la frase como algo extra que le añadimos a nuestra experiencia. Más bien es como si la frase nos revelara la esencia interior de nuestra experiencia, que tal vez hayamos estado dando por sentado durante largo tiempo; la frase abre para nosotros lo que más importa, eso que ha estado ahí dentro de nosotros todo este tiempo, pero que no habíamos notado antes. La práctica de las frases nos acerca a nuestra vida de una manera más profunda, más cercana, por encima de nuestros hábitos y nociones que no hemos examinado.
En esta historia, Dizang no nada más está preguntándole a Fayan acerca de la peregrinación sino también acerca de la práctica espiritual y de la vida misma ya que la vida no es, después de todo, más que un peregrinar. ¿Cuál es su propósito? ¿Por qué nacemos, por qué morimos, por qué la vida es tan difícil, por qué siempre estamos anhelando algo más? ¿Qué es lo que realmente sabemos acerca de nuestra misteriosa y efímera experiencia? Y la respuesta de Fayan es bastante honesta. No sale llanamente con alguna respuesta piadosa budista, pese a que podemos estar seguros de que se sabe muchas respuestas de ese tipo. “No lo sé”, dice, honesta y humildemente, quizás esperando que Dizang, su maestro, arroje alguna luz al respecto. Pero Dizang dice, “No lo sé” es exactamente lo correcto. No lo sé es más íntimo. A Fayan lo ilumina la respuesta de Dizang; súbitamente reconoce, como suele hacerse en la práctica espiritual, que todo el tiempo ha tenido lo que necesitaba, sólo que no lo sabía. El camino está ahí justo bajo nuestros pies, y en cada hoja de hierba.
Zoketsu Norman Fischer
James R Eads
July, Terry Reid
Yantras
Elige uno y céntrate todas las mañanas en su punto central, deja que su geometría empiece a desplegarse entre las ondas de tus pensamientos. No tienes que saber nada más, sólo su mantra (del que son representación visual).
Observa sus efectos.
Observa sus efectos.
Durga
Tara
Tripura Sundari
I heard, Young Fathers
Conecta con tu animal espiritual
.“The archetype of spirit in the shape of a man, hobgoblin, or animal always appears in a situation where insight, understanding, good advice, determination, planning, etc., are needed but cannot be mustered on one’s own resources.” ~ Carl Jung.
Estos espíritus animales, como dice Jung,, aparecerán cuando necesitemos una guía o comprensión más profunda.
Los espítitus de los animales representan aspectos de nuestra personalidad, situaciones físicas o emocionales. No son meros símbolos sino presencias que nos hacen ver aquello que se nos escapaba ofreciéndonos una percepción distinta de la vida.
Son también considerados totems o animales poderosos. Son símbolos espirituales que reflejan las cualidades psicológicas que estamos ignorando y en las que debemos centrarnos.
Llegan a nuestra vida para llenarla de magia, sanarnos y encender una luz en nuestro interior. Así que es importante que despertemos nuestra fe en ellos.
Cuando conectamos con el espíritu de un animal podemos profundizar en el conocimiento de nosotros mismos, nuestras relaciones, carreras o cualquier aspecto de la vida.
Es importante recordar que este espítitu animal puede ir cambiando, quizá el que necesitamos en este momento es distinto al que necesitábamos hace dos meses.
Tampoco nos tiene que alarmar qué animal conecta con nosotros.
Confía en que ha llegado para guiarte, fortalecer tu intuición, protegerte y enseñarte lo que necesitas.
Normalmente aparece en estados alterados de conciencia, por ejemplo, meditando o dormidos.
Depende del tipo de animal, sus cualidades se agrupan de la siguiente manera:
Tierra: representa el estado emocional de la mente y nos enseña a estar atentos. Nos mantiene mentalmente estables, enraizados.
Aves: simbolizan el deseo de libertad y nos ayudan a obtener altos estados de conciencia.
Insectos: nos esnseñan paciencia, desapego y determinación.
Agua: relacionado con la espiritualidad e intuición y también liberan nuestros deseos y temores. Revela lo que ocurre en el subconsciente.
Reptiles: Nos muestra nuestra propiocepción desde dentro y desde fuera.
Se clasifican en 4 tipos de guía:
Viajes: aparecen cuendo estamos en una etapa de transición de nuestra vida y debemos tomar decisiones. Este espíritu se mantiene a nuestro lado ya sea por un día o durante años para ofrecernos apoyo y sabiduría. Si nos perdemos, nos ayuda a redireccionarnos iluminando aquello que debemos tener en cuenta para hacer las elecciones correctas que nos lleven al camino correcto.
Vida: Nos acompañan durante toda nuestra vida y se muestran sólo de vez en cuando para recordarnos que siguen a nuestro lado. Nos enseñan sobre nuestra personalidad, son un espejo de nosotros mismos.
Mensajero: hacen una visita muy breve, lo justo para mostrarnos rápidamente algo significativo y desaparecen. Sus mensajes suelen ser para despertarnos o advertirnos de algo importante. El mensaje suele ser profundo y permanece hasta que hemos comprendido lo que trata de mostrarnos.
Sombras: Es la visita más poderosa y nos suele agitar hasta la médula. El espíritu animal viene para mostrarnos nuestro lado oscuro y esa parte de nuestra vida que estamos evitando lo que hace que repitamos la lección una y otra vez. Normalmente nos da miedo cuando llegan a nuestra vida y hasta que no prestamos atención y observamos la cualidad que nos muestra continuaremos repitiendo cierta situación negativa.
Cuando hemos conectado con nuestro espíritu animal es esencial que prestemos mucha atención a aquello que nos han venido a enseñar. Sólo podremos aprender si estamos completamente abiertos a las posibilidades que desvelan esas conexiones.
(Extraído de Elephant Journal)
Estos espíritus animales, como dice Jung,, aparecerán cuando necesitemos una guía o comprensión más profunda.
Los espítitus de los animales representan aspectos de nuestra personalidad, situaciones físicas o emocionales. No son meros símbolos sino presencias que nos hacen ver aquello que se nos escapaba ofreciéndonos una percepción distinta de la vida.
Son también considerados totems o animales poderosos. Son símbolos espirituales que reflejan las cualidades psicológicas que estamos ignorando y en las que debemos centrarnos.
Llegan a nuestra vida para llenarla de magia, sanarnos y encender una luz en nuestro interior. Así que es importante que despertemos nuestra fe en ellos.
Cuando conectamos con el espíritu de un animal podemos profundizar en el conocimiento de nosotros mismos, nuestras relaciones, carreras o cualquier aspecto de la vida.
Es importante recordar que este espítitu animal puede ir cambiando, quizá el que necesitamos en este momento es distinto al que necesitábamos hace dos meses.
Tampoco nos tiene que alarmar qué animal conecta con nosotros.
Confía en que ha llegado para guiarte, fortalecer tu intuición, protegerte y enseñarte lo que necesitas.
Normalmente aparece en estados alterados de conciencia, por ejemplo, meditando o dormidos.
Depende del tipo de animal, sus cualidades se agrupan de la siguiente manera:
Tierra: representa el estado emocional de la mente y nos enseña a estar atentos. Nos mantiene mentalmente estables, enraizados.
Aves: simbolizan el deseo de libertad y nos ayudan a obtener altos estados de conciencia.
Insectos: nos esnseñan paciencia, desapego y determinación.
Agua: relacionado con la espiritualidad e intuición y también liberan nuestros deseos y temores. Revela lo que ocurre en el subconsciente.
Reptiles: Nos muestra nuestra propiocepción desde dentro y desde fuera.
Se clasifican en 4 tipos de guía:
Viajes: aparecen cuendo estamos en una etapa de transición de nuestra vida y debemos tomar decisiones. Este espíritu se mantiene a nuestro lado ya sea por un día o durante años para ofrecernos apoyo y sabiduría. Si nos perdemos, nos ayuda a redireccionarnos iluminando aquello que debemos tener en cuenta para hacer las elecciones correctas que nos lleven al camino correcto.
Vida: Nos acompañan durante toda nuestra vida y se muestran sólo de vez en cuando para recordarnos que siguen a nuestro lado. Nos enseñan sobre nuestra personalidad, son un espejo de nosotros mismos.
Mensajero: hacen una visita muy breve, lo justo para mostrarnos rápidamente algo significativo y desaparecen. Sus mensajes suelen ser para despertarnos o advertirnos de algo importante. El mensaje suele ser profundo y permanece hasta que hemos comprendido lo que trata de mostrarnos.
Sombras: Es la visita más poderosa y nos suele agitar hasta la médula. El espíritu animal viene para mostrarnos nuestro lado oscuro y esa parte de nuestra vida que estamos evitando lo que hace que repitamos la lección una y otra vez. Normalmente nos da miedo cuando llegan a nuestra vida y hasta que no prestamos atención y observamos la cualidad que nos muestra continuaremos repitiendo cierta situación negativa.
Cuando hemos conectado con nuestro espíritu animal es esencial que prestemos mucha atención a aquello que nos han venido a enseñar. Sólo podremos aprender si estamos completamente abiertos a las posibilidades que desvelan esas conexiones.
(Extraído de Elephant Journal)